jueves, octubre 16, 2008

Cómo jugar al ping pong con la enseñanza pública

O lo que es lo mismo, saber en qué peldaño de la pirámide de la evolución –política- nos encontramos.

Resulta que, los profesores de las universidades madrileñas, están con el agua al cuello.


Parece que la comunidad de Madrid declina pagar un complemento firmado desde el año 2006 con las Universidades, todo en vista de los recortes presupuestarios debido a la famosa crisis. Los sindicatos aprovechan para hacerse notar mandando misivas a los profesores indicando que va a haber movilizaciones. Los rectores de las universidades mandan mensajes de calma a los profesores informando que se van a reunir con la comunidad de Madrid para resolver estos asuntos y que los profesores puedan cobrar sus nóminas. La consejería de educación de la comunidad de Madrid por otra parte, resalta que el problema es del gobierno central, ya que este le debe 418 millones € y que no le ha pagado debido a recortes presupuestarios, pero por supuesto, los profesores no tienen que preocuparse por el cobro de sus nóminas.

La cosa no termina aquí, La Comunidad de Madrid propone como solución avalar con un préstamo a las Universidades para que paguen las nóminas de los profesores y así estas quedarían endeudadas. Los rectores de las universidades anuncian que la nómina de octubre se cobrará integra, pero que se va a seguir negociando para que por lo menos se cobre todo el año 2008.

Negros nubarrones aparece en las nóminas de los profesores, y negras conspiraciones aparecen en el mundo político. Que si Esperanza Aguirre tiene esta manera forzar la privatización de la enseñanza pública, que si es una venganza contra los Rectores por haberse opuesto a su Universidad a distancia de reciente creación, que sí es una treta para apretar al gobierno central y así aumentar los presupuestos de la comunidad de Madrid...

Al final, los que pierden son los profesores. De momento, porque esto tiene pinta de ser un culebrón de los de antes, con muchos capítulos, y si los profesores se movilizan, los que perderán serán los alumnos.